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  1. EL CRISTO DE NICODEMO

    Es un crucificado románico de marfil sobre una cruz-relicario de plata que pudo ser realizado a finales del siglo XI o principios del siglo XII. Jesucristo se representa sin corona, con cuatro clavos, la cabeza ligeramente ladeada y faldellín recto hasta las rodillas.

    En su anverso, la cruz está decorada con tres cabujones y un cristal de roca en el brazo inferior, donde se aloja una pequeña reliquia del lignum crucis o fragmento de la Cruz de Cristo. En el reverso, figuran realizados los símbolos de los cuatro evangelistas y una representación del Cordero Místico.

    *FUENTE

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